HABILITACIÓN

Cuando vemos a deportistas de élite u otras personas con cierta facilidad genética para conseguir metas o para encontrarse bien en un deporte, debemos entender que tienen esta habilidad de manera innata. Otro porcentaje muy alto de gente carece de ella. Esto les ha llevado incluso a no querer realizar ningún tipo de actividad física porque en ninguna encajan debido a lo poco aptos que son para estresar su cuerpo. También nos encontramos con que la inactividad física y los hábitos posturales de muchos puestos de trabajo crean atrofias y debilidades afectando a la habilidad funcional que nos permite ejercitarnos. Por ello, la habilitación funcional es una de las metas más demandadas actualmente.

Habilitar: hacer a algo o a alguien hábil, apto o capaz para una actividad determinada.

Hábil: apto o adecuado para algo. Que desarrolla una habilidad.

Habilidad: capacidad de una persona para hacer cosas correctamente y con facilidad.

En nuestro caso, la habilidad física está ligada a la capacidad de moverse correctamente de cara a un objetivo de actividad física y depende de varios factores enlazados entre sí:

  • Correcta comunicación neuromuscular para conseguir unos movimientos bien coordinados que nos lleven a gestos más precisos con menos esfuerzo. 
  • Fuerza necesaria para llevar a cabo la actividad física. Si buscamos gestos rápidos o a cierta intensidad debemos tener en cuenta que “a mayor fuerza muscular, más rápidamente podré moverme”. 
  • Tolerancia psicológica al esfuerzo. Moverse a determinadas intensidades causa fatiga y no entrenar este aspecto puede disminuir nuestra capacidad de esfuerzo.
  • Tolerancia fisiológica de nuestro cuerpo frente a los esfuerzos y que tanto nuestro sistema metabólico como estructural los puedan soportar. 

La relación entre estos factores se da de la siguiente forma:

Si no hay una correcta comunicación entre el sistema nervioso y el muscular, no habrá  fuerza de contracción adecuada, generando descoordinación, lo que va a producir la sensación de inestabilidad y fatiga que conlleva la poca tolerancia tanto psicológica y emocional, como fisiológica y metabólica, las cuales se podrían entrenar si esa comunicación se habilita.

Como podemos ver es la pescadilla que se muerde la cola y necesita un desarrollo de la habilidad contráctil haciendo énfasis en la cuestión que más debilidad muestre.

Ésta es la esencia del Refuerzo Muscular: Reforzar la musculatura más débil para hacerla apta o hábil en su capacidad de contraerse y así conseguir los objetivos. 

Si comenzamos a entrenar sin tener en cuenta si somos aptos o no para hacer cualquier tipo de ejercicio y la musculatura no tiene desarrollada su habilidad contráctil, es decir, si no es capaz de contraerse de la forma adecuada y en el momento preciso, nos encontraremos con que los músculos que se oponen a las cargas no serán los más eficientes y como consecuencia no trabajaremos la musculatura que queremos. Por otro lado, la poca o ninguna habilidad funcional de algunos movimientos de la actividad diaria puede desembocar en lesiones o daños estructurales por un sobreuso de algunas zonas del cuerpo y llegar a atrofiar las no utilizadas. 

Por esto el Procedimiento de Refuerzo Muscular, PROCERM®, empieza siempre habilitando el sistema neuromuscular en sus debilidades, para poder llevar a cabo el entrenamiento necesario que incremente la fuerza muscular.

En la Habilitación empleamos:

  • Técnicas de Activación Muscular para detectar y abrir la comunicación entre el sistema nervioso y la musculatura inhibida.
  • Técnicas de Refuerzo Analítico para incrementar tanto el movimiento como la fuerza en posiciones vulnerables. 
  • Programa R.I.T.E.T. de Habilitación donde aumentamos la tolerancia a esfuerzos mediante la aplicación de ejercicios específicos que mantienen la tensión muscular en diferentes niveles de intensidad.
  • Refuerzos Funcionales RX para optimizar el control del cuerpo frente a actividades físicas que se incluyen en nuestra vida diaria.

Una adecuada programación de la interacciones entre las cargas y las tensiones musculares es lo que nos lleva a la progresión en el Refuerzo Muscular. Una vez conseguida la Habilitación, pasaremos a la fase Integración con la meta del cliente.

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